En Acompany destacamos la importancia de tener un buen control de tesorería, ya que ayudará a valorar la liquidez que tienes en tu negocio.
Qué es el control de tesorería
El control de tesorería consiste en la supervisión por parte de la empresa de sus movimientos de entrada y salida de dinero, con el objetivo de gestionar los recursos financieros de forma más eficiente.
Para que se puedan identificar problemas de liquidez a tiempo y así buscar soluciones adecuadas, es importante que exista una correcta planificación.
Por ejemplo: una empresa podría tener dificultades de liquidez cuando realiza pagos a sus proveedores de manera anticipada, y, sin embargo, los cobros de sus clientes llegan más tarde. En este punto, una solución a plantearse podría ser solicitar una póliza de crédito al banco.
Quién puede necesitarlo
A priori, este control sería más recomendable para aquellas empresas que tienen un volumen de facturación muy elevado, ya que es más probable que se encuentren situaciones de inestabilidad.
También lo tendrían que vigilar más aquellos negocios iniciados recientemente, ya que suelen requerir más inversiones al principio y por tanto son más dados a necesitar una ayuda extra para afrontar esos pagos.
No obstante, recomendamos este control a todos los negocios, independientemente de su naturaleza, ya que es importante anticiparse a posibles picos de tesorería, así como a imprevistos.
Diferencia la cuenta de resultados del control de tesorería
Mientras que la cuenta de resultados refleja los ingresos y los gastos del negocio en el momento en el que se devengan, el estado de tesorería señala las entradas y salidas de dinero.
Por ejemplo, un ingreso se verá reflejado en la cuenta de resultados en la fecha en la que se emite la factura (así como un gasto: a fecha de expedición de la factura del proveedor), mientras que el control de tesorería indicará cuándo se han cobrado/pagado dichas facturas, ya que no han de coincidir necesariamente en ambos momentos.
Así podremos valorar por un lado el beneficio real del negocio y, por otro, la liquidez con el que cuenta.