Tras la aprobación del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, se implementan una serie de medidas especialmente pensadas para familias, colectivos vulnerables y trabajadores por cuenta ajena que os resumimos a continuación:
Servicios sociales y suministros
Se destinarán 600 millones de euros para servicios sociales: personas mayores y dependientes. Se harán transferencias a las comunidades autónomas y entes locales para financiar estas prestaciones esenciales.
Se protegerán y garantizarán los suministros básicos, tales como luz, agua y gas, así como los servicios de telecomunicaciones.
Moratoria en el pago de hipotecas
Aquellas personas que hayan reducido sus ingresos o estén en situación de desempleo a causas de la crisis de coronavirus tendrán una moratoria en el pago de hipoteca de la primera vivienda.
Prestaciones por desempleo en caso de ERTE
Todas las personas que se vean afectadas por ERTE de fuerza mayor se beneficiarán de la prestación por desempleo, incluso aquellos que no tengan derecho a ella por no tener el tiempo de cotización suficiente.
La base reguladora de la prestación será el resultado de computar el promedio de las bases de los últimos 180 días cotizados en la empresa.
Además, las prestaciones por desempleo cobradas durante el estado de alarma no computarán para el desempleo de después.
Conciliación familiar
Todos los trabajadores tendrán derecho a reorganizar o reducir su jornada laboral, incluso hasta el 100%, para cuidar a familiares, mayores o niños, ante el cierre de colegios y servicios sociales.