El SEPA (Single Euro Payments Area) es un sistema que ha creado una zona unificada de países en los que se podrán efectuar pagos y cobros en euros sin usar efectivo en igualdad de condiciones independientemente del estado donde se tramiten.
Nace por la iniciativa del Sector Bancario y por impulso del Banco Central Europeo y la Comisión Europea. Es un paso más hacia el objetivo de la integración europea puesto que se facilita la realización de transferencias entre los países miembros así como la presentación de recibos.
La zona de pago único con euros (SEPA), incluye a 32 países: los 28 de la Unión Europea, así como Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Mónaco y San Marino.
Qué es el SEPA y qué implica
La Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) permite a los clientes de banca de los 32 países que lo integra tener unas normas comunes para la realización de transferencias bancarias, domiciliaciones y pagos con tarjeta de crédito. Supone una unificación a nivel bancario que hace que sea igual de sencillo realizar transferencias a nivel nacional como a nivel internacional.
Otro aspecto en el cual afecta la creación del SEPA es en la identificación de cuentas bancarias, puesto que se pasa a utilizar el IBAN como método identificativo. Finalmente, también se podrán domiciliar recibos de los clientes con una cuenta bancaria dentro de la zona SEPA.
Los recibos bancarios del SEPA
Los recibos bancarios dentro de los países que conforman la zona SEPA reciben el nombre de adeudos directos, dichos recibos podrán adoptar dos modalidades:
- El esquema básico (CORE): utilizado para emitir adeudos tanto a particulares como a empresas. Existe la posibilidad de utilizar un plazo de presentación reducido (el COR1) pero de momento, sólo está disponible en entidades bancarias de España, Alemania y Austria.
- B2B (Empresa a Empresa): para emitir adeudos directos solamente a empresas.
Las diferencias básicas entre el CORE y el B2B se encuentran precisamente en sus plazos de presentación y devolución. En el caso del CORE, el plazo de presentación de los adeudos directos es de 7 días hábiles para primeras operaciones y de 2 para operaciones recurrentes (sólo de 1 día en el COR1). En cambio, para el esquema B2B se establecen 3 días hábiles. En referencia a los plazos de devolución, mientras que en el CORE son de hasta 8 semanas por orden del cliente o de 13 meses para pagos no autorizados, en el B2B estos plazos contemplan sólo 2 días hábiles siempre y cuando no se haya efectuado el cargo.
La orden de domicialización SEPA
Con la firma o orden domiciliación, el deudor autoriza al acreedor a iniciar los cobros en la cuenta indicada, y a su propia entidad bancaria a cargar en su cuenta los adeudos que el acreedor envíe.
Hay que tener en cuenta que, el esquema CORE, seguirá manteniendo las actuales órdenes de domiciliación como válidas, mientras que para el modelo B2B será obligatorio formalizar nuevas órdenes de domiciliación en las que el deudor renuncie al derecho de devolución. Así que es muy importante que recopiles los mandatos SEPA de aquellos clientes que tengan domiciliados los pagos.
Cómo adaptar tu empresa al SEPA
Para poder adaptar tu empresa a la nueva normativa introducida por el SEPA, deberás:
- Recaba el IBAN de tus clientes y proveedores, y comunicales el tuyo.
- Imprime tu IBAN en tus facturas si cobras a tus clientes por transferencia.
- Escoge qué tipo de sistema va a utilizar: el Esquema Básico CORE o el B2B (Empresa a Empresa).
- Empieza a recabar los mandatos de tus nuevos clientes, así como trasladar las actuales domiciliaciones a mandatos SEPA. que se haya obtenido previamente el mandato.
- Una vez realizada la adaptación a la nueva normativa, deberás llevar a cabo un control sobre la misma y recabar los mandatos de los nuevos clientes, verificar periódicamente su caducidad (máximo de 36 meses) y realizar preavisos de los adeudos con suficiente antelación.